Palabras de elogio a Jorge Oller Oller
Cuando investigamos un poco la obra de Jorge Oller nos sorprendió que estábamos ante un artista con una obra muy amplia. Es por eso que nos sentimos muy contentos al poder reconocer públicamente el trabajo que como reportero gráfico realizó durante más de cuarenta años.
Conocí a Oller desde hace años, como persona y también como fotógrafo de prensa, es por eso que me solidarizo al resto de los compañeros que supieron catalogarlo para entregarle el Premio Olorum. Antes que él le antecedieron importantes figuras como Tito Alvarez, Raúl Corrales, Alberto Korda, Liborio Noval, Chinolope, Roberto Salas y Ernesto Fernández, son nombres más que suficientes para reconocer la importancia del premio y de los premiados.
Oller se radicó en Cuba desde muy joven. Había nacido en Barcelona, España, el 11 de junio de 1929. Comenzó su actividad periodística como fotógrafo activo después de graduarse de la Escuela Profesional de Periodismo “Manuel Márquez Sterling” de La Habana, especializándose en reportaje gráfico, para el periódico Información (1950-1961), al tiempo que colaboraba ocasionalmente en las revistas Carteles y Bohemia. Trabajó, tras el triunfo de la Revolución, en Combate, Prensa Latina (1962-1965) y el periódico Granma. Fue jefe del Departamento de Fotografía en Noticias de Hoy. Dio cobertura a importantes acontecimientos nacionales e internacionales, entre ellos la invasión a Playa Girón, donde actuó como corresponsal, y reportó los viajes de Fidel Castro por distintas países del mundo. Es además investigador de la historia de la fotografía en Cuba y en los años 80 del siglo pasado publicó en el periódico Granma, una sección titulada Foto de ayer, donde historiaba a partir de una fotografía histórica. Ha ganado varios premios nacionales e internacionales y en 1999 recibió el Premio Nacional de Periodismo José Martí, también como reconocimiento a la obra de su vida.
Como fotorreportero su misión era comunicar los acontecimientos en los que estaba inmerso, sin embargo Oller tuvo la doble misión de componer y escoger el momento decisivo y el instante preciso de una fotografía con valores estéticos, sin olvidar su valor histórico y testimonial.
Por su sencillez, humildad y caballerosidad que lo han caracterizado, es que en mi nombre, junto al resto de los fotógrafos latinoamericanos aquí presentes nos unimos para patentizar a Jorge Oller con este premio que es más que merecido.
No es menos cierto que el Fondo Iberoamericano de Fotografía se honra en que usted, Jorge Oller Oller reciba el reconocimiento nuestro en unión al resto de América que lo admira y lo aprecia con este premio tan merecido.
Enhorabuena,
Rufino del Valle
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Anteriormente en Lente cubano:
Definiendo al editor gráfico
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